Vivir en un condominio no es sencillo.

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Muchas personas que llegan a un condominio nunca han vivido en uno, desconocen que existen leyes que regulan la convivencia condominal, los derechos y obligaciones como condómino, y muchas veces piensan que tienen la libertad de hacer lo que deseen, sin importar la tranquilidad de los demás habitantes.

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La falta de conocimiento de la Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles para el Distrito Federal, del reglamento interno, del acta constitutiva del régimen de propiedad en condominios, el Código Civil, la Ley de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México y de otras leyes supletorias, conlleva a estas acciones que generan conflictos internos.

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Es indispensable que todos los condóminos conozcan las leyes que regulan la vida en un condominio, se apliquen puntualmente y se logre la sana convivencia y participación condominal.

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Cuando esto sucede, se puede aspirar a un condominio sano, participativo, que genere un diálogo abierto que privilegie las acciones y de beneficio para todos los condóminos bajo un clima de orden, respeto y tolerancia.

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El administrador es el motor de estas acciones y debe promoverlas de manera continua, pero es vital la participación y el apoyo de todos los condóminos.